CONSEJOS PARA DISFRUTAR DE TODAS LAS PROPIEDADES DE LOS EMBUTIDOS

Los encontramos en cualquier supermercado, han estado muy presentes en las meriendas de nuestra infancia y se convierten en el producto estrella de cualquier cena navideña. Se trata de los embutidos, una de las formas más sencillas de consumir carne de forma rápida y cada vez más saludable.

En España los embutidos son un clásico en la cesta de la compra, ya que son productos versátiles y muy variados. Se obtienen a partir de la mezcla de carnes, normalmente del cerdo, y especias. Debido a su contenido graso, los embutidos no gozan de buena fama, pero lo cierto es que la cantidad de grasa depende de la calidad del producto, de cómo se combinen sus carnes o de la frecuencia con la que los consumimos.

En este post queremos darte las claves para que disfrutes del delicioso mundo de los embutidos y de todas sus propiedades. Para ello haremos una clasificación de los embutidos.

En primer lugar, están los embutidos cocidos, aquellos donde se cuece la carne como el jamón york, la mortadela o las salchichas. A pesar de ser productos diferentes comparten la elaboración, determinada por la calidad de la carne. Los embutidos cocidos deben mantenerse refrigerados hasta el momento justo de su consumo, exceptuando las salchichas, que es conveniente hervirlas antes para así disfrutar de todo su sabor. Este tipo de embutidos son los que más se consumen de forma diaria puesto que tienen un bajo contenido graso y son ricos en proteínas.

En segundo lugar, encontramos los embutidos curados, como el chorizo, salchichón, el lomo o el jamón serrano. Son aquellos elaborados a partir de la selección, troceado y picado de carnes, grasas, así como la especias, condimentos y aditivos autorizados. Este tipo de embutidos están ligados a un tiempo de maduración y fermentación. Cuando este tipo de embutidos está loncheado se deben guardar en el refrigerador. A la hora de consumirlos lo mejor, es abrir el envase 20 – 30 minutos antes de su consumo para que “suden” y recuperen su aroma. Hay que tener en cuenta que los embutidos curados tienen más grasa y ésta actúa como conductor del sabor, de modo que si se encuentran a una temperatura similar a la de nuestra boca podremos aprovechar mucho mejor su sabor. A la hora de incluirlos en tu dieta ten en cuenta que los embutidos curados más ligeros son el lomo o el jamón serrano.

Por último, están los embutidos frescos, elaborados a partir de carne picada, gruesa o fina, preparados con uno o más tipos de carne o subproductos de ésta, como son las salchichas de carnicería, chistorras o el chorizo fresco. Este tipo de productos son perfectos para cocinarlos a la plancha o a la parrilla, de esta forma pierden parte de su grasa y aumenta el sabor de su carne y la mezcla de especias.

Los embutidos son productos de mucho sabor que forman parte de la dieta mediterránea y uno de los alimentos más consumidos ya que además de estar deliciosos son asequibles y se pueden incluir en muchas comidas. Además, uno de los productos estrella de la gastronomía española.

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