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Nutrición

Si no eres muy fan de la cocina o si cada vez tienes menos tiempo para dedicárselo a las labores culinarias, el batch cooking o el ‘cocinado por bloques’ va a ayudarte mucho, como a los miles de personas que se han unido a esta tendencia en los últimos meses. 

El batch cooking es un método organizativo que consiste en planificar tu tiempo entre fogones de manera que solo tengas que cocinar unas horas para obtener la comida de toda una semana. El secreto está en optimizar al máximo los recursos, los tiempos, los modos de cocción de los alimentos y, por supuesto, la conservación de los mismos.

Y si se trata de optimizar, cualquier técnica es buena. Desde utilizar solo unos cuantos ingredientes diferentes para preparar la comida de varios días hasta cocinar un poco más y guardar el sobrante para otro día o aprovechar el horneado de un plato para mantener calentar otro a la misma vez. 

Además, planificar tus comidas tiene importantes beneficios nutricionales. Cuando no improvisas, tienes la capacidad de elegir qué alimentos vas a tomar, cuáles vas a evitar y cuáles son los más interesantes dependiendo de si tienes previsto salir a hacer deporte o de si vas a tener una larga jornada de trabajo y te merecerás un pequeño capricho culinario.

Por último, también evitaremos que se desperdicie la comida que tenemos en el frigorífico.  Si hacemos la lista de la compra según el menú semanal que hemos pensado, será más fácil que lo gastemos todos antes de que se ponga malo.

Si te está convenciendo esto del batch cooking, aquí van algunos consejos que no deberíamos olvidar antes de ponernos manos a la obra:

  • Lo primero es elegir bien el día en el que vas a ponerte a cocinar. Lo mejor es que se adapte a tus horarios, a tu carga de trabajo y a tu estado de ánimo. Se trata de hacerte la vida más fácil así que si los lunes sueles acabar muy cansad@, lo mejor es que programes tu sesión de batchcooking para otro día. 
  • Para optimizar esfuerzos, elige alimentos base que puedan servir para varios platos. Las legumbres o los cereales pueden ser buenas opciones. Además, tienes que decidir cuál va a ser tu fuente principal de proteínas. Como sabes, en Tello tenemos un algunas opciones que pueden ayudarte mucho.
  • El día que te centres en cocinar, prepara varias raciones de los alimentos base que hayas elegido (legumbres, arroces, etc.) así podrán servirte para varias elaboraciones y ganarás en flexibilidad para hacer tus combinaciones. Además, piensa que una vez que tengas tus platos listos para comer aguantarán varios días en la nevera e incluso, algunas, se podrán congelar.
  • Por último, debemos pensar en cómo vamos a conservar los alimentos. Una buena opción es utilizar botes herméticos de cristal para refrigerarlos, sobre todo si son platos cocinados o salsas. Además, también puedes añadirles un chorrito de limón para que actúe como conservante natural y ayude a mantener los alimentos frescos durante toda la semana.

Además de lo que acabamos de contarte, en internet hay montones de ideas que aprovechan el batch cooking para seguir una dieta sana y equilibrada. Seguro que con una búsqueda sencilla encuentras decenas de experiencias inspiradoras que puedes poner en práctica en tu día a día. ¡Que aproveche!

En Tello nos encanta comer de temporada. Además de ser una forma genial de variar nuestras recetas entre estaciones, también es una manera perfecta de ayudar a nuestro entorno a mantenerse sano y en forma. Cada vez que elegimos alimentos de temporada estamos favoreciendo a los pequeños productores y probablemente, a aquellos estaremos consumiendo productos de cercanía. Vamos, que todo  son ventajas.

Y con el verano, también llegan algunas de las frutas y verduras más esperadas del año. A nosotros nos encantan porque además de estar riquísimas, son perfectas para acompañar a nuestros productos cocidos, tanto los más tradicionales como nuestros jamones cocidos o los de ave como los de nuestra gama Sano, sano, que son tan ligeros que vienen perfectos para cuidar la línea en esta época del año. 

¿Quieres que hagamos un repaso por las frutas y verduras más apetecibles? 

FRUTAS

La sandía es una de las reinas del verano. Comerla de postre, a media mañana, en polo, en batidos o cocinada en una sopa con curry y queso azul siempre es una delicia :)

El melón, como la sandía, casi siempre lo comemos en formato postre. Pero puedes usarlo en las ensaladas con queso feta, en formato sopa con leche de coco y lima o con jamón serrano Tello. Mmmm… riquísimo. 

Los melocotones, las nectarinas o los paraguayos también están en su mejor momento en verano. Y para disfrutar de ellos nada como echarle imaginación y hacer un gazpacho o en una de esas sangrías fresquitas que tanto te gustan.

Las ciruelas son ideales para comerlas en una receta con vino y mascarpone, por ejemplo, o para acompañar carnes como nuestros lomos y solomillos.

Y por último, las cerezas. Que siempre están riquísimas si te las comes sin acompañantes. Pero que también puedes utilizarlas en salmorejos o sopas de tomate para darles un toque diferente.

VERDURAS Y HORTALIZAS

Si la sandía es la reina del verano, el tomate es el rey. Y además, tenemos la suerte de que están de temporada junto al pepino y el pimiento, lo que nos lleva irremediablemente a comerlo en el plato veraniego por excelencia: el gazpacho. Pero recuerda que también está riquísimo en ensaladas, en salmorejos o rellenos de carne al horno. ¡Qué variedad!

El pepino puede acompañar al tomate siempre que quieras. Pero también puedes comerlo por separado y mezclarlo con garbanzos en una ensalada o triturarlo con un yogur de cabra y menta para conseguir un plato sorprendente.

El pimiento también está en su mejor momento de sabor. Pero si no te sienta bien crudo, puedes probar a comerlo cocinado en un arroz meloso, en un pisto manchego o al vapor para compartir protagonismo con una patatas aliñadas.

Y para acabar, los calabacines y las berenjenas que también son de lo más veraniegos. Los primeros los puedes usar salteados con pasta o como espaguetis en una receta con ajo y guindilla. Las segundas seguro que te encantan rellenas, en tortilla o fritas con miel. Y si quieres comerlos juntos, una lasaña de carne y verduras siempre es una opción brillante.

El verano es una época genial para cocinar platos ricos. Así que… ¡manos a los fogones!

Si te gusta hacer deporte y te gusta la carne, este artículo te va a venir genial. Porque según Antonio Escribano, endocrinólogo catedrático en Nutrición Deportiva y director de Nutrición de la Real Federación Española de Fútbol, la carne es un alimento esencial en la dieta de los deportistas.

Para Escribano, “la carne es una fuente de minerales y vitaminas muy apropiada en el ámbito de la nutrición y la salud. Su alto valor proteico, de calidad superior a las proteínas de origen vegetal, la convierte en un alimento fundamental para realizar actividad física, además de contribuir al desarrollo muscular”, tal y como se recogió en las VII Jornadas Nacionales de Medicina del Deporte que organizó la Sociedad Española de la Medicina del Deporte (SEMED). 

Además, Antonio Escribano insiste en que “las proteínas de la carne tienen también la característica de poseer un elevado coeficiente de digestibilidad y en ellas se encuentran todos los aminoácidos esenciales que no son generados por el organismo y que, por lo tanto, solo pueden ser aportados por medio de la dieta”. 

“La carne en un factor clave para evitar el envejecimiento prematuro y ayuda a mantener saludables sentidos como la vista y el olfato” gracias al efecto antioxidante, del selenio, el zinc y la vitamina E. Otros elementos como el calcio, el magnesio, el hierro y el fósforo favorecen el desarrollo y el funcionamiento de los huesos y el sistema nervioso. Por eso, el consumo moderado de carne no solo es importante para los deportistas, sino también para cualquier persona de cualquier edad. Y todavía lo es más en las fases más tempranas del crecimiento. 

En cuanto a la frecuencia preferible de consumo en los niños, se dice que debe ser aproximadamente de unas cinco raciones semanales, dos de carne roja y tres de carne blanca, con una dosificación de 80 gramos por ración para edades entre 8 y 11 años, aumentando a 100 gramos por ración cuando son mayores de 12 años.

Nos encanta dar con las opiniones de eminencias tan respetadas en el ámbito de la salud y la nutrición como las de Antonio Escribano. Una vez más se demuestra que la carne es un alimento esencial en la dieta mediterránea y tomarla con moderación mejora nuestra salud. Sobre todo, si practicas deporte.

Fuente. Eurocarne

Aunque muchas personas no lo tienen demasiado claro todavía, la carne de cerdo es una carne blanca muy saludable. Algunos de sus cortes son equiparables a la carne de pollo o a la de pavo. Así que no hay excusas. Ya puedes empezar a introducir otros tipos de carnes en tu dieta habitual. Recuerda que los expertos recomiendan un consumo de carnes magras, como la del cerdo, de 3 a 4 veces por semana.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea han incluido a la carne de cerdo en el grupo de las carnes blancas por sus características de composición y color. De hecho, la diferenciación entre carnes rojas y las carnes blancas se basa, efectivamente, en el color. 

El contenido en hierro de las carnes rojas es superior al de las carnes blancas. Por otro lado, la diferencia nutricional fundamental entre carne roja y la carne blanca está en la cantidad y la calidad de la grasa que contienen, que es mucho menor en las carnes blancas. 

La composición nutricional de la carne de cerdo no es la misma en todos sus cortes. Los más magros, por ejemplo, presentan un aporte calórico muy bajo, unas 104 kcal por cada 100 gramos de lomo de cerdo. Además, se trata de proteínas de un alto valor biológico y un moderado aporte graso. Lo que las hace perfectas para aquellos que llevan una dieta sana y equilibrada. 

Y eso, sin contar que además contiene un buen montón de minerales como zinc, fósforo o potasio. Y también un puñado de vitaminas del grupo B como la B1, B3, B6 y B12. Vamos, que comer carne de cerdo son todo ventajas. 

Fuente. Interporc.

 

Volver a la realidad después de las vacaciones nunca es fácil. Eso lo sabemos todos. Si has desconectado demasiado, es posible que te notes más perezoso o perezosa, que volver a tus hábitos alimenticios sea más complicado de lo habitual o que tus rutinas deportivas ya no sean tan llevaderas como lo eran antes. Tranquil@, es normal que todo te cueste más de lo habitual estos días. 

Por suerte, hay algunas ideas que pueden hacerte estas semanas mucho más llevaderas. No te pierdas esta lista porque estamos seguros de que te va a venir genial.

Hidrátate bien para eliminar líquidos y toxinas

Que en Navidad o en verano bebemos más bebidas alcohólicas o azucaradas que en otras fechas del año es algo que ya sabíamos. Por eso es necesario tomar al menos 2 litros de agua al día para eliminar esos líquidos y toxinas que llevamos dentro. Recuerda que el agua no engorda y que nos ayuda a depurar nuestro organismo. Así que este es un consejo muy-muy importante.

Pon el foco en la alimentación

Con la de comidas con familiares y amigos, los fritos, los turrones, el roscón de Reyes, los polvorones y todos esos excesos con los que acostumbramos a mimarnos en vacaciones, es posible que necesitemos un pequeño plan de choque que nos ayude a limpiar nuestro cuerpo y nuestra dieta. Aquí nos ayudarán los alimentos altos en fibra. Las frutas como el pomelo y las verduras de hoja verde pueden ser grandes aliadas. Y si te pica el gusanillo entre horas, recuerda que siempre puedes elegir alimentos ligeros (como los de nuestra gama Sano, sano) en lugar de otros grasientos, por ejemplo.

El gimnasio no lo es todo

Los propósitos de año nuevo disparan las nuevas matrículas en los gimnasios, pero recuerda que no son la panacea para tener unos hábitos de vida saludable. Si no puedes apuntarte para hacer algo de zumba, de spinning o de pilates, siempre puedes buscar el momento en tu semana para salir a correr o hacer pequeños cambios que te ayudarán a sentirte mejor: evitar el ascensor para subir y bajar escaleras a pie, dejar el coche en casa para ir en bici o andando al trabajo… Seguro que se te ocurren mil maneras de moverte un poco más y acomodarte un poco menos.

Seguro que con estos pequeños consejos puedes hacer que la vuelta a la realidad sea mucho más ligera. Y si tienes otros, no dejes de comentarnos en redes sociales :) 

Después de organizar las comidas de Navidad, las fiestas de cumpleaños de la familia, alguna que otra barbacoa y todo ese tipo de eventos en los que llenamos el frigorífico hasta los topes, puede que necesitemos ayuda para aprovechar la comida que se nos queda en el frigorífico. Si no medimos bien el hambre de nuestros comensales, es bastante común que nos quedemos con más comida de la que acostumbramos a manejar en casa. 

Por eso es importante contar con algunos trucos que nos ayuden a aprovechar los alimentos de la mejor manera posible. Y en este post te vamos a dar algunas claves que puedes llevar a cabo de forma fácil y que te ahorrarán disgustos como el de tener que tirar la comida. Algo que nunca nadie debería hacer. 

¿Nos ponemos manos a la obra con estos consejos para aprovechar mejor la comida?

Lo primero es comprar con cabeza

Vale, puede que si ya tienes la nevera llena sea un poco tarde para eso, pero piensa en lo importante que son las listas de la compra para no llevar a casa ingredientes repetidos o para no dejarte llevar por la emoción del momento y comprar solo lo justo y necesario. 

Y lo segundo, planificar con cabeza

Recuerda que también es importante planificar bien el menú para saber qué es exactamente eso que necesitas. Preparar un menú sobre la marcha puede hacer que al final haya ingredientes que no necesites o incluso, que tengas que volver al súper porque hay algo que has olvidado.

Presta atención a la información de conservación

Cuando tenemos mucha comida en la nevera, necesitamos que dure más tiempo en buen estado para que nos dé tiempo a comérnosla. De ahí que sea importante prestar atención a cómo debe ser conservada y tener un buen puñado de tuppers de diversos tamaños disponibles (y de cristal, si es posible) para guardarla.

Ordena tu nevera y rota los alimentos

Una buena manera de evitar que los alimentos acaben desperdiciándose, es rotarlos dentro del frigorífico para colocar delante los que caducan antes. De este modo estarán más a la visa y nos veremos obligados a utilizarlos antes que otros con una mayor fecha de caducidad. 

Congela la comida por separado y rotúlala

Poner la comida cruda por un lado y la cocinada por otro en el congelador nos ayudará a tenerlo ordenado. Y si rotulamos los tuppers o los envoltorios, sabremos en cada momento qué guarda cada uno y cuándo fueron congelados. De esta manera, todo estará controlado y no habrá pérdida. 

¡Por cierto! Acuérdate de congelar siempre tus comidas en recipientes de un tamaño adecuado y con raciones no demasiado grandes. Así podrás consumirlas de una sola vez. 

Cocina recetas de aprovechamiento

Otra manera de no desperdiciar nada es hacer cocina de aprovechamiento o utilizar la imaginación y todo lo que tenemos en casa para hacer recetas ricas que a su vez acaben con lo que tenemos en la nevera. Para esto quizá te ayuden las ideas que comparte con nosotros nuestro asesor Erlantz Gorostiza. ¡Que aproveche!  

 

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, seguro que ya tienes la agenda plagada de comidas y cenas para despedir el año con amigos, familiares y compañeros de trabajo. A nosotros nos encanta pasar tiempo con los que más queremos, así que entendemos perfectamente que no te apetezca perderte ninguno de estos momentos.

Y como sabemos que luego vienen los propósitos de año nuevo y las dietas hipocalóricas, hemos pensado que quizá sea bueno comer mejor en los últimos días del año para no llevarnos sorpresas después de las fiestas. Por eso nos hemos propuesto compartir contigo este manual para sobrevivir a las comidas navideñas.

Ya te hemos hablado en alguna ocasión de cómo cuidar tu alimentación en Navidad, pero hoy queremos dar un paso más. Y, sin olvidar que a todos nos gusta darnos un capricho de vez en cuando, también podemos hacerlo de la manera más saludable posible. Atent@ a estos trucos:

Presta atención a lo que comes

Reconócelo, algunas veces tú también te dejas llevar. Solemos utilizar expresiones como «un día es un día» o «ya me recuperaré mañana». Pero recuerda que en Navidad los días de excesos pueden ir encadenados, así que lo mejor es prestarle atención a lo que comemos y hacerlo de manera consciente. Como cualquier otro día del año.

Cuidado con los aperitivos

Los aperitivos son el arma secreta de la Navidad y los culpables de que al final siempre comamos más de lo que nos hubiera gustado. Si te toca a ti cocinarlos te aconsejamos que evites las grasas saturadas, que utilices frutas y verduras para darles frescor, que te decidas por nuestro jamón ibérico o por nuestra gama Sano, Sano antes que por otros tipos de alimentos más pesados. Además, es importante que elijas el horneado o la plancha antes la fritura o los rebozados en tus cocciones.

Decídete por alimentos saciantes

En los menús navideños, elige ensaladas de primero siempre que sea posible. Esto te aportará saciedad, menos cantidad de energía que otros primeros platos y mucha fibra. Vamos, lo más parecido a comer en casa. Las legumbres también podrían ser una buena opción.

Las carnes, siempre las más magras

Para nosotros, las carnes son las reinas de la Navidad. Ya sabes lo que nos gustan. Pero está claro que en época de concentración de comidas, lo ideal es elegir las carnes más magras y con poca grasa. El pollo, el pavo o el cerdo son una mejor elección que el pato, el cordero o los cortes más grasos de la ternera.

Decídete por las salsas más ligeras

Si lo que quieres es cuidar tu alimentación en Navidad, las salsas también deben estar en tu punto de mira. Tanto si cocinas tú como si comes fuera de casa, lo mejor es huir siempre que se pueda de las salsas demasiado calóricas. Mejor las que están hechas con yogur o con especias que los aliolis, las mayonesas o las salsas tipo holandesas. Aunque, con moderación, nada debería estar prohibido.

La elección de las bebidas, un punto decisivo

Cuando nos juntamos con nuestros amigos o familiares, es común que elijamos bebidas diferentes del agua para acompañar las comidas. Como decíamos antes, un día es un día. Aquí es importante que recuerdes que los refrescos suelen ser las bebidas más azucaradas y que el vino contiene menos calorías que la cerveza, el ron o el whisky, por ejemplo.

Cuídate en los días libres de tu agenda

Otra buena idea es que decidas qué días vas a darte un homenaje y cuáles deberías cuidar más tu alimentación. Cuando no tengas comidas extraordinarias, intenta consumir alimentos menos calóricos cocidos, a la plancha o asados y evita los fritos, los rebozados y los cocinados más pesados.

Sigue haciendo ejercicio

Si tienes tiempo libre, hacer ejercicio es la mejor manera de seguir manteniéndote a raya. Como durante el resto del año. En esta época del año puedes aprovechar para salir a caminar con tu familia, correr con tus amigos o hacerle una visita al gimnasio de vez en cuando. Tu cuerpo lo agradecerá después de todo.

Esperamos que estos consejos te ayuden a sobrellevar mejor la Navidad. Estamos seguros de que se puede disfrutar de las fiestas cuidando tu alimentación. ¡Que aproveche!

 

La vuelta a la vida real, esa que tienes entre septiembre y junio, suele ser dura. Sobre todo si has tenido unas vacaciones de desconexión total y no tenías demasiadas ganas de volver a la rutina. Pero no te preocupes, porque hay muchos trucos que conseguirán que empezar de nuevo sea mucho más llevadero. Y nosotros vamos a contarte unos cuantos. ¿Quieres conocerlos?

SÉ FLEXIBLE

No te exijas demasiado. Bastante tienes con no estar tumbad@ en la playa o en la piscina como para, encima, empezar a estresarte tan pronto. Regálate algo de espacio en tus quehaceres diarios para reconectar con tú yo habitual, ve poniéndote en marcha poco a poco y date algún capricho de vez en cuando. Ya tendrás tiempo de ir a todo tren un poco más adelante.

CUIDA TU ALIMENTACIÓN

El verano suele ser época de excesos y, aunque a veces puedas echarlos de menos, lo mejor es que vuelvas a una dieta sana y equilibrada que te dé energía para afrontar los largos días que tienes entre manos. Una idea sencilla: olvida la tentación de los snacks de la máquina y prepárate un sándwich con lo mejor de Tello. Será mucho más sano y nutritivo :)

RETOMA TU VIDA SOCIAL

Ahora que has llegado, seguro que hay un montón de gente a la que hace tiempo que no ves y a los que quieres contarle tus peripecias veraniegas. Aprovecha que los días todavía no son tan cortos y queda con ellos. Un rato de dispersión entre jornadas de trabajo y oficina le vienen bien a cualquiera.

EMPIEZA A MOVERTE DE NUEVO

Si hay algo que casi siempre olvidamos en verano es hacer deporte. Estamos demasiado entretenidos como para pensar en ello. Pero lo cierto es que una vez instalados en la rutina, salir a correr, ir al gimnasio o dar un paseo pueden ser ideas geniales para desengrasar las tardes y hacer más llevadero septiembre.

BUSCA UNA ESCAPADA DE FIN DE SEMANA

Y si aún así, se te hace un poco cuesta arriba, siempre puedes buscar un nuevo lugar al que escaparte un fin de semana. Pasar tiempo con amigos o en pareja en un escenario diferente al habitual siempre es enriquecedor. Y seguro, seguro que te ayuda a superar el comienzo del curso. ¡Mucho ánimo!

Después del éxito de nuestro primer post con recetas fáciles y ricas para cocinar con niños, hoy queremos traerte dos nuevas ideas para que las practiques con los peques de la casa ahora que es verano y tenéis mucho tiempo para hacer cosas juntos. 

Las recetas que te proponemos aquí abajo están pensadas para los niños desarrollen sus dotes culinarias, ganen autoestima y vean como papá y mamá confían en ellos para comer algo que ha preparado con sus propias manitas. Y no nos negarás que pasar un rato cocinando y tomando un aperitivo que han preparado los más pequeños de la casa no es una experiencia genial, ¿verdad? Pues vamos a ponernos manos a la obra. ¡Que aproveche!


SALADITOS DE SALCHICHAS FRANKFURT TELLO

Con esta receta, los niños entrarán en contacto con la cocina de una manera deliciosa y muy divertida. ¿A quién no le gustan unos saladitos de este tipo? Además, haremos dos versiones: una con mostaza y la otra con tomate frito y queso parmesano.

Ingredientes:

200 g de Salchichas Frankfurt Tello
Queso en lonchas
Un huevo
Una masa de hojaldre
2 cucharadas soperas de mostaza
2 cucharadas soperas de tomate frito
2 cucharadas soperas de queso parmesano rallado
2 cucharaditas de leche

Elaboración:

Primero reunid todos los ingredientes y precalentad el horno a 180 ºC.

Abrid la masa de hojaldre, la extendemos y cortad tiras con el mismo ancho que el de nuestras Salchichas Frankfurt Tello cortadas en trocitos.

Para la versión mostaza y queso fundido, primero extended la mostaza con un cuchillo en la tira de masa.

Cortad el queso en lonchas más pequeñitas.

Enrollad una salchicha con el queso.

Cortad la tira de masa para enrollas la salchicha.

Haced lo mismo con las demás salchichas.

Para la versión tomate frito y parmesano, extended un poco de tomate frito en la tira de la masa.

Y espolvoread con el queso parmesano.

Después cortad la tira de masa en varios trozos y envolved una Salchicha Frankfurt Tello con cada trozo. Y haced lo mismo con las demás salchichas.

Romped el huevo y poned la yema en un bol con la leche y bate.

Pintad los rollos con el huevo. Después poned papel de hornear en la bandeja del horno para poner encima los saladitos. Hornead durante unos 30 o 35 minutos según vuestro horno.

El truco:

Podéis probar también a hacer una versión asiática de esta receta con salsa de soja, por ejemplo.


TARTA SALADA DE TOMATES CHERRY Y JAMÓN

Este es otro de esos platos que puede servir como aperitivo en el centro de una mesa llena de comida. Una tarta salada fácil y rica que los peques podrán hacer contigo sin mucho esfuerzo. A ver quién se resiste a ella :D

Ingredientes:

5 o 6 tomates cherry.

50 g de dados de Jamón Cocido Entero Tello.

1 cucharadita de café de maicena.

1 cucharada sopera de leche.

5 cl de nata líquida.

1 huevo.

1 cucharadita de café de mostaza.

15 g de queso parmesano rallado.

Aceite de oliva.

Pimienta.

Elaboración:

Para empezar reunid todos los ingredientes y calentad el horno a 160 ºC. 

Después, lavad los tomates, colocadlos en el molde y echad un chorrito de aceite por encima. 

Metedlos al horno durante 10 minutos. 

Batid el huevo con el queso parmesano y añadid la mostaza, la maicena diluida en leche, la nata líquida y un pellizquito de pimienta. 

Mezcladlo todo muy bien y añadid el jamón. 

Echad la mezcla en el molde y hornead durante 20 minutos. 

La tarta salada se sirve tibia.

El truco:

También podéis preparar esta tarta como plato principal. Recordad servirla con puré de verduras, por ejemplo, para que sea una comida de lo más completa.


Esperamos que te hayan gustado estas recetas y todas las que vendrán. Durante este verano os iremos descubriendo algunos platos riquísimos y muy fáciles de hacer con los peques. ¡Que aproveche!

Para nosotros, que hacemos Tello con muchísimo cariño, siempre es un placer enseñarte recetas para cocinar en casa. Y más si son de Erlantz Gorostiza, jefe de cocina y director gastronómico del restaurante M.B, en el hotel The Ritz-Carlton Abama de Tenerife. Uno de los discípulos más relevantes de Martín Berasategui.

Hoy te traemos su receta de Quiche de Chorizo, un plato riquísimo que puedes preparar en los picoteos del verano y que está protagonizado por nuestro Chorizos Tello, uno de los productos más afamados de los que salen de nuestros obradores. Todo un deleite para el paladar y tan versátil que puedes incluirlos en muchísimas de tus recetas. ¿Quieres ver cómo se prepara?

Ingredientes:

  • 300 g de chorizo Tello
  • 4 huevos
  • 300 g de nata
  • 100 g de emmental rallado

Elaboración:

  • Cocinamos el chorizo Tello en una sartén a fuego bajo sin nada de aceite unos 4 minutos sin que tome demasiado color en trozos de 1 cm x 1cm.
  • Escurrimos con un colador, colocarlo en una bandeja con papel absorbente, eliminando el máximo de grasa posible y reservar.
  • Mezclamos en un bol los huevos, la nata y tres cuartas partes del queso emmental rallado.
  • Cogemos cuatro vasos de cristal que puedan soportar el calor del horno y agregamos el chorizo bien escurrido.
  • Encima poner un poco del queso rallado que nos quedaba.

Acabado y presentación:

  • Rellenamos con la mezcla de huevo, nata y espolvorear con el resto del queso por encima.
  • Colocamos los vasos en una bandeja y cocer en el horno de 35 a 40 minutos, hasta que cuaje y la superficie tenga un bonito color dorado.
  • La textura debe de quedar suave y temblorosa.

El truco del chef:

Es muy importante precocinar no solo los embutidos frescos, sino también las carnes y verduras que vayamos a incorporar a nuestras quiches porque sino soltarán las grasas y los jugos y el resultado no será el óptimo.

¿Te animas a cocinar esta exquisita receta de Erlantz Gorostiza?

Esperamos tus fotos en las redes sociales con el hashtag #RecetasTello. ¡Te va a encantar!