Se ha acabado el verano y es hora de que los niños vuelvan al cole. Y para ello, nada mejor que pasar tiempo con ellos preparando una de esas ideas que tanto nos gustan: pizarras comestibles. Como lo lees. Unas galletas con chocolate riquísimas en las que podemos escribir lo que queramos y luego… ¡comérnoslas! ¿A que pinta bien?

En nuestro blog ya hemos compartido contigo algunas recetas con chocolate, ¿recuerdas? De todas formas, si lo que buscas son más ideas para compartir los más peques de la casa, aquí te dejamos esta receta de pizza casera sin horno y sin levadura o estas ideas para cocinar con niños los fines de semana. ¡Que aproveche! 

Ingredientes

  • 425 g de harina (no de fuerza)
  • ? cucharaditas de levadura (recomendado)
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla o almendras
  • 1 huevo L a temperatura ambiente
  • 175 g de azúcar glass (no hace falta tamizarlo)
  • 230 g de mantequilla a temperatura ambiente (sin sal)
  • 120 g de tabletas de chocolate
  • Azúcar glass para decorar nuestras pizarras

Elaboración

Para hacer las galletas, primero mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta que quede una mezcla blanquecina. Añadimos el huevo y el extracto y seguimos mezclando. Tamizamos la harina, la levadura y la sala. Lo incorporamos todo a la mezcla de mantequilla hasta que quede bien incorporado. Mejor si lo hacemos poco a poco, a cucharadas.

A continuación, hacemos una bola con la masa y la estiramos (también podemos hacer varias bolas, por ejemplo). El grosor debería ser de unos 5 o 6 milímetros, más o menos. Después, cortamos las galletas con un cortador cuadrado. 

Precalentamos el horno a 200º C y partimos la tableta de chocolate en trozos del mismo tamaño que vayamos a hacer las pizarras, siempre un poco más pequeñas que las galletas, claro. Después, ponemos el chocolate sobre los rectángulos de masa de galleta. Recordad que el lado liso de la tableta debe quedar hacia arriba :)

Cocemos las galletas en el horno durante unos 7 u 8 minutos aproximadamente. No dejéis que se os tuesten, así sabrán mucho mejor. Estarán listas cuando los bordes empiecen a tener un color más dorado. Inmediatamente después de sacarlas del horno les cortamos los sobrantes para dejar los cantos cuadrados. Los dejamos enfriar y con la ayuda de un palillo de dientes escribimos un mensaje o hacemos un dibujo en la galleta. ¡Ha llegado el momento de ponerse creativo con los peques!

Por último, espolvoreamos el azúcar glass asegurándonos de que se queda bien en los huecos de nuestros dibujos. Luego quitamos el exceso de azúcar con la ayuda de un trapito limpio y… ¡listo! Ya tenemos nuestras pizarras para el inicio del cole.

Los abuelos lo son todo para nuestros peques. Ellos son los que siempre les han estado mimando, así que nada como hacerles un buen homenaje. Por una vez, serán los peques los que cocinen una de las recetas más míticas de todos los tiempos: la tarta de chocolate y galletas (también conocida como Tarta de la Abuela). ¿Quién no ha celebrado cumpleaños y fiestas alrededor de una de estas tartas? Nosotros, sí. Y no solo una vez :)

Hoy os traemos una receta facilísima que hemos descubierto en Directo al Paladar. Pero si también queréis cocinar algo antes del postre, te proponemos que le eches un vistazo a nuestros sándwiches de jamón monstruosos o esta receta de pizza casera sin horno y sin levadura que también os van chiflar.

¿Nos ponemos con la tarta? ¡Venga, a por ella!

Ingredientes

  • Galletas rectangulares tipo maría
  • 100 ml leche
  • 15 ml de amaretto (opcional)
  • 500 g de crema de cacao y avellanas
  • 200 g de chocolate fondant
  • 100 ml de nata líquida
  • 40 g de azúcar glasé (opcional)
  • 20 g de mantequilla
  • Fideos de chocolate, M&Ms o lo que más os guste, para decorar.

Elaboración

Antes de nada y, como siempre, reunimos todos los ingredientes que vamos a necesitar. 

Después, preparamos el molde rectangular (de unos 20 cm) en el que vamos a montar nuestra tarta. Lo engrasamos bien con mantequilla y lo forramos con papel sulfurizado. Recuerda que debemos dejar que sobresalga parte del papel por los lados. Así luego será más fácil desmoldar la tarta con facilidad.

Ahora, templamos la crema de cacao y avellanas para que nos resulte más sencillo manejarla. Ponemos el bote en el microondas y le damos dos o tres golpes de calor de unos 30 segundos, a no demasiada potencia y removiendo entre golpe y golpe. Lo que perseguimos es una consistencia untuosa sin que llegue a ser líquida.

A continuación, ponemos la leche en un plato hondo. También puedes añadirle licor de amaretto si tus hijos ya son mayores o si los peques no van a probar la tarta (ya sabes, la seguridad es lo primero). Luego, cogemos una galleta y la mojamos en la leche sin empaparla. Y lo repetimos hasta hasta cubrir con galletas la base de nuestro molde. Si no tienen el mismo ancho que el molde, podemos cortarlas con un cuchillo de sierra para vestir bien toda la superficie.

Cubrimos la primera capa de galletas con una de crema de cacao y avellanas y la extendemos bien. Sobre esta capa montamos otra de galletas, mojándolas previamente en leche como hemos hecho antes. Y así sucesivamente hasta que terminemos la crema, acabando con una capa de galletas. Cubrimos el molde con papel sulfurizado (o envuelto en papel film) y lo dejamos en la nevera reposando.

Pasados 60 minutos, sacamos la tarta del frigorífico, la dejamos atemperar unos minutos y la desmoldamos. Luego la colocamos, boca abajo, sobre una rejilla de horno. Y la rejilla, sobre una bandeja limpia. Nos disponemos a bañar la tarta en chocolate, así que la bandeja recogerá el chocolate sobrante para que podamos utilizarlo en otra elaboración.

Fundimos el chocolate, la nata y el azúcar glas (si habéis decidido utilizarlo) en un recipiente al baño maría o en el microondas a potencia suave y removiendo de vez en cuando. Cuando lo tengamos fundido, batimos hasta homogeneizar y añadimos la mantequilla. Volvemos a batir y por fin, vertemos nuestro glaseado sobre la tarta y lo repartimos bien por toda la superficie sin olvidarnos de los laterales. Cuando acabemos debe estar bien cubierta por todas partes.

Decoramos la tarta al gusto y… ¡Perfecta! ¡Ya estará lista para comer!

Los niños siempre son los reyes de la casa. Y para celebrarlo, nada como pasar tiempo con ellos y cocinar algo taaaan rico como esta Tarta de manzana y miel muy fácil de preparar y con un montón de fans entre los más pequeños de la familia Tello. 

Está claro que a los niños les encanta ser protagonistas y recibir la atención de sus padres. Pero es que, además, hacerles partícipes de lo que se cuece en casa (nunca mejor dicho) les hace sentirse importantes, valorados y les ayuda a ser más responsables en el futuro. 

Por eso nos encanta compartir contigo recetas para cocinar con ellos. Sin ir más lejos, por aquí han pasado ya un montón de ideas. Desde nuestro capítulo 1 de recetas con niños, o nuestra edición especial chocolate hasta estas recetas para cocinar con ellos en primavera

¿Qué nos dices? ¿Nos ponemos manos a la obra?

RECETA DE TARTA DE MANZANA Y MIEL.

Ingredientes:

1 hojaldre lámina rectangular

2 manzanas

50 g mermelada de fresa o frambuesa

30 g miel

15 g azúcar

Elaboración: 

Primero, nos lavamos las manos y reunimos todos los ingredientes con los que vamos a trabajar. Así los tendremos todos cerca antes de empezar.

Después, extendemos la masa y la cortamos en dos rectángulos de unos 20 centímetros de largo, más o menos. Engrasamos o recubrimos de papel antiadherente una bandeja de horno y los colocamos sobre ella. Luego, pelamos las manzanas y las cortamos con gajos finos, de unos 3 milímetros de espesor.

Ponemos la mermelada sobre cada rectángulo de masa y añadimos los gajos de manzana sobre la mermelada. Lo ideal es que tanto la mermelada como los trozos de manzana estén repartidos de manera homogénea. Vertemos la miel sobre las manzanas y, para acabar, espolvoreamos con el azúcar. Para terminar, colocamos nuestra futura tarta en un horno precalentado a 200ºC durante unos 25 a 30 minutos, aproximadamente.

¿Quieres acompañar la tarta?

Antes de servir vuestra tarta, podéis pensar en cómo acompañarla. Y un helado de vainilla le viene estupendamente a esta receta. Lo más mayores también pueden servirse un café recién hecho o una copa de vino blanco muy fría. ¡Riquísimo!

Aunque ahora no podamos, cuando llega el buen tiempo siempre nos apetece hacer planear con los peques escapadas al campo o a la playa. Mientras llega la hora de salir a la calle, podemos aprovechar para ensayar con ellos los tentempiés que vamos a comernos cuando todo esto acabe. Así estaremos involucrándoles en las tareas del hogar de una manera fácil y divertida. Y además, pasaremos un rato con ellos lejos de las tareas del cole y de esas horas que a veces se nos hacen taaan largas.

Hoy te presentamos dos recetas riquísimas que podéis preparar en pocos minutos. Una para la comida y la otra para el postre. Pero recuerda que ya te hemos contado algunas en nuestro blog. Si quieres echarles un vistazo, te recomendamos que te pases por nuestro capítulo 1 de recetas con niños, por nuestra edición especial chocolate o por estos sándwiches monstruosos que os enseñamos a preparar el mes pasado. 

¿Nos ponemos manos a la obra?

RECETA DE TARTA DE BERENJENAS, JAMÓN COCIDO TELLO Y GAMBAS

Ingredientes:

1 paquete de masa quebrada

½ kg de berenjenas peladas

½ cebolla

200 gr de gambas peladas (salteadas en ajo y perejil)

150 grs de Jamón Cocido Tello

200 ml de nata

4 huevos

Sal

Elaboración: 

Primero forramos un molde de tarta con la masa quebrada.

Después, picamos la cebolla y sofreímos. Troceamos la berenjena en trozos longitudinales. Sofreímos la cebolla con la berenjena hasta que esté blandita.

Cuando lo tengamos, cubrimos el fondo del molde con el sofrito y añadimos el Jamón Cocido Tello y las gambas.

En un bol, batimos la nata con los huevos, los sazonamos y cubrimos la tarta con la mezcla. Lo metemos todo en el horno templado, a 200ºC durante 30 minutos. Y cuando esté doradita por fuera… ¡Lista para llevar!

RECETA DE BIZCOCHO MARMOLADO

Ingredientes:

4 huevos

120 g de mantequilla

120 g de azúcar

120 g de harina

½ sobre de levadura química

Una cucharada sopera de cacao

½ sobre de azúcar de vainilla

Elaboración: 

Primero reunimos todos los ingredientes y ponemos el horno a precalentar a unos 180ºC. 

Después, derretimos la mantequilla en un cazo a fuego medio. Y batimos los huevos y el azúcar en una fuente hasta conseguir una mezcla espumosa. Añadimos la harina y seguimos batiendo. Echamos el azúcar de vainilla y la levadura. Y por último, agregamos la mantequilla derretida y lo mezclamos todo bien.

Dividimos la masa en dos, vertimos el cacao en una de las fuentes y batimos todo bien para que el cacao se mezcle correctamente. Para acabar, echa las dos masas en un molde alternándolas para que hagan formas y consigamos el típico aspecto de los bizcochos marmolados. 

Horneamos durante 35 o 40 minutos. Recuerda que para comprobar que el bizcocho ya está cocido, podemos clavar la punta de un cuchillo. Si sale seca, es que está listo.

Hoy es el Día del Chocolate y para celebrarlo, hemos elegido dos recetas riquísimas, sencillas, divertidas y muy chocolateadas para preparar con los peques de la casa cuando tengáis un rato de ocio. Estas ideas pueden serviros para la merienda de un día cualquiera o para una celebración especial. Lo que está claro es que os va a encantar cocinarlas casi tanto como coméroslas.

¡Y por cierto! No te pierdas las otras recetas para cocinar con niños que hemos publicado últimamente aquí, aquí o aquí.

CUCHARAS DE CHOCOLATE

Ingredientes

  • 180g de chocolate de calidad. El que más os guste.
  • Virutas de colores, chips de chocolate,  jelly beans, confeti comestible… U otros ingredientes para decorar.

También necesitaremos:

  • 24 cucharas de plástico de colores.
  • Una bandeja de horno forrada con papel de horno.
  • Espátulas o libros para apoyar y nivelar las cucharas.

Elaboración

Primero colocamos las cucharas de plástico en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y las apoyamos con una espátula de goma o un libro para nivelarlas a la hora de rellenarlas de chocolate.

Calentamos un poco el chocolate en un recipiente para el microondas o al baño María. Cuando tres cuartos del chocolate esté derretido, lo retiramos y lo removemos hasta que se derrita por completo. ¡Así no nos quemamos!

Con una cuchara rellenaremos de chocolate fundido el 80% de capacidad de las cucharas de plástico. Fijaos en que estén bien niveladas para que no se nos desborden. Después, solo tenemos que dejar volar nuestra imaginación para decorarlas con virutas de colores, chuches, chips de chocolate o cualquier ingrediente decorativo para darle color y alegría. 

Lo ideal es dejar reposar el chocolate un ratito antes de decorarlas para que la decoración no se funda o se hundan en la cuchara. Después, dejaremos enfriar la bandeja en el congelador o en la nevera alrededor de unos 20 minutos. Y… ¡a comer!

CAKE BALLS DE CHOCOLATE Y FRESAS

Ingredientes

  • 200g de bizcocho de chocolate (o 2 magdalenas o muffins de chocolate, por ejemplo).
  • 1 cucharada sopera de leche condensada.
  • 100g de chocolate blanco.
  • 100g de chocolate negro.
  • Fideos de chocolate, almendras, confeti comestible… para decorar.

Elaboración

Para empezar, desmenuzamos el bizcocho hasta hacerlo migas. La idea es que quede casi como una tierra. Después, lo mezclamos con la leche condensada hasta que quede moldeable para que podamos hacer nuestras bolitas de cake pops.

Debemos formar las bolitas del mismo tamaño, como de un bocado, y las vamos poniendo sobre una bandeja. Después, fundimos los chocolates en el microondas o al baño maría, como en la receta anterior y bañamos las bolitas. 

Una vez bañadas y antes de que solidifique el chocolate del todo, decoramos con fideos de chocolate, confeti comestible o cualquier otro ingrediente que le dé color a nuestras bolas. ¡Alegría, alegría!

Una vez que hayamos terminado, las metemos en el congelador durante una hora para que se compacten los cakes pops. Si queréis también podemos conservarlos permanentemente en el congelador y servirlos helados. ¡Parecerán pequeños bombones helados y estarán deliciosos! O si lo preferís, también podemos probar a clavarles un palito y tomarlos en forma de chupa-chups de chocolate. ¡Siempre son un bocado delicioso!